Algo así como comienzo de 2015. Recién habíamos terminado el colegio y mi amigo, el Chino, agarra y me cuenta de un pibe que laburaba en la empresa de sus viejos.
Los viejos tienen una empresa de sistemas y para salvar al Chino de la vagancia y atorrancia, lo contratan en la empresa. Ese primer año fue bien hijo del jefe. Un delincuente. Llegar a cualquier hora, estar todo el día fumando en la cocina, tener en el monitor de la computadora todo menos una planilla de excel.
Un día me invita, che, venite a pasar el día a la oficina, y ahí me cuenta esto sobre el chabón que laburaba en la empresa. Que hasta el día de hoy labura en la empresa. El Fino.
El Fino es un programador o algo así. Hace mantenimiento de sistemas, ese tipo de cosas. Un chabón medio consumido, gracioso, que cuando le dieron una amonestación por no usar la chomba del laburo, contestó, “A mí nadie me preguntó si estaba de acuerdo con el diseño del uniforme”. Un tipo de esos absolutamente brillantes.
Él lo sabe, sabe que está tocado por una varita, pero no en lo de programación, sino en la música. El chabón tiene una banda, también tiene 35, pero bueno, ya la va a pegar. O al menos eso piensa. Y se junta con los amigos en un garage de provincia, y hacen ruido y sacan discos que nadie escucha.
Hasta que un día… mete un hit. Un hitazo. “Hacela Bien” se llama.
Empieza a sonar en todas las radios, la usan para publicidades, la pasan en boliches. De todos los parlantes del país sale “Si la vas a hacer, ta-tara-tata, hacela bien”. Al fin el mundo se daba cuenta de lo que el Fino siempre supo: que es la reencarnación de Charly.
Lo que nadie le avisó al Fino es que para ser la reencarnación de Charly, Charly tiene que estar muerto, y Charly sigue vivito y coleando y contando dólares, y eventualmente el mundo se olvida de “Hacela Bien” y pasan 5 años y la banda no saca un disco nuevo y el Fino se sigue peleando por el uniforme y se da cuenta, le cae la ficha y en medio de la oficina agarra una guitarra y empieza a cantar y canta, “Si la vas a hacer, ta-tara-tata… hacela más o menos”.
Amén, Fino. Amén.